¡Los mentones descubiertos!
¡Abramos las quijadas!
¡Las mandíbulas desencajadas!
¡Y las bocas semiflexionadas!
Todo ello para sonreír.
Mostremos al mundo
la enorme capacidad de amar,
de calar hondo,
de estrellarnos y llorar,
de escupir hacia arriba para mojarnos con nuestra
propia saliva y
salivar…
seguir salivando.
¡Las manos revueltas unas con otras!
¡Las letras de las palabras regocijándose!
¡Los globos oculares de par en par!
Y la reactividad enterrada debajo de las losas de mármol,
para todos,
para usarla cuando tenga que ser.
Estrenemos nuestra capacidad amatoria a diario,
la longitud del saber,
la armonía de las caricias
y la paz de la fe en nosotros mismos,
en los demás humanos.
Somos sólo polvo de estrellas,
eso lo aprendí,
salvemos las distancias universales y creámoslo…
Nada más simple,
todo lo enorme de lo básico.
Nada es mentira,
sólo hay que creer que puedes sentir el amor
por encima de todas las cosas;
escaparte con él por mil latitudes diferentes,
aceptarlo,
mamar de él y comerlo,
encajarlo en un puzle colmado de imperfecciones
y oler que está ahí con el alma del “hara”…
Todo lo demás no importa.
El amor es la vida y yo,
amo para vivir;
nada es mentira,
todo es amor.
http://www.youtube.com/watch?v=QfhEKpFiepM
(Gracias por el click)