Bueno, bueno, vuelvo a desaparecer por unas semanas; pero quería actualizar antes de irme. Si puedo os iré mirando, aunque no comente. Así que os dejo este poemilla que surgió el otro día después de una intensa noche de charla y amistad femenina. Hablar de soledades y de amor es lo que conlleva; me gustaría que fuese más alegre pero lo dejo en que es, al menos, positivo....
Muchos besos y se lo regalo a Bego
Cuando voy a hablar de soledades,
suelo llegar a la conclusión como final
de que despojarme de ellas en los poemas
sigue siendo una grata solución:
machacar la nostalgia,
ahuyentar a los “chupasangres” y
loar la predisposición a no estar con nadie...
y fin...
Pero estoy escribiendo acerca de esto
y me pregunto por qué,
por qué hablar de ellas si son sólo fantasmas
y los fantasmas muertos y,
de los muertos no se habla o se habla poco.
Aunque si no se tienen presentes,
Cuando voy a hablar de soledades,
suelo llegar a la conclusión como final
de que despojarme de ellas en los poemas
sigue siendo una grata solución:
machacar la nostalgia,
ahuyentar a los “chupasangres” y
loar la predisposición a no estar con nadie...
y fin...
Pero estoy escribiendo acerca de esto
y me pregunto por qué,
por qué hablar de ellas si son sólo fantasmas
y los fantasmas muertos y,
de los muertos no se habla o se habla poco.
Aunque si no se tienen presentes,
se deja de pensar en ellos
y, entonces,
ya no son recuerdo;
son sólo partes de nosotros que han desaparecido..
Hay veces que pienso más de la cuenta
y ésta,
es una de ellas.
No voy a relatar más afirmaciones absurdas,
cuando cavilo acerca de temas como este
ellas aparecen para ser guadañas,
y, entonces,
ya no son recuerdo;
son sólo partes de nosotros que han desaparecido..
Hay veces que pienso más de la cuenta
y ésta,
es una de ellas.
No voy a relatar más afirmaciones absurdas,
cuando cavilo acerca de temas como este
ellas aparecen para ser guadañas,
que recolectan
lo poco de mí que casi nunca encuentro.
lo poco de mí que casi nunca encuentro.