Un lienzo de colores vivos silenciaba la sala.
Acordes con los cerebros que pensaban,
infinitas las ideas que movían…
“Me alimento de las escenas que no crecen,
esas de huecos y rincones vacíos,
las que de oscuras sombras viven,
las que de calor desesperan.
Me alimento de las escenas que no crecen…”
(J)
“…de las escenas que desaparecen y aparecen,
de los rincones de la nada que es ella en mis sueños.
Escenas de nada que huelen a nada,
que duelen en todos,
que vacían las bocas de palabras y sensaciones…
Escenas que son enanos que jamás pueden volver a crecer,
que me resisto a guardar debajo de la almohada,
debajo de la piel,
debajo del pecho …”
Y nos vamos a seguir alimentando de las acacias marchitas
y los sopores ajenos
porque estas escenas que te plagio siguen estáticas
tal cual tu gesto,
sin movimiento y rezagándose cada vez más tras los naranjos y
bajo tus pestañas….
Me alimento de las escenas q no crecen,
porque se quedan desnutridas,
pegadas en las paredes de
todo lo oscuro que nos empaqueta las sonrisas.
Yo no tengo remedio,
tú tampoco,
ninguno de los cuatro, es buen jugador…
Acordes con los cerebros que pensaban,
infinitas las ideas que movían…
“Me alimento de las escenas que no crecen,
esas de huecos y rincones vacíos,
las que de oscuras sombras viven,
las que de calor desesperan.
Me alimento de las escenas que no crecen…”
(J)
“…de las escenas que desaparecen y aparecen,
de los rincones de la nada que es ella en mis sueños.
Escenas de nada que huelen a nada,
que duelen en todos,
que vacían las bocas de palabras y sensaciones…
Escenas que son enanos que jamás pueden volver a crecer,
que me resisto a guardar debajo de la almohada,
debajo de la piel,
debajo del pecho …”
Y nos vamos a seguir alimentando de las acacias marchitas
y los sopores ajenos
porque estas escenas que te plagio siguen estáticas
tal cual tu gesto,
sin movimiento y rezagándose cada vez más tras los naranjos y
bajo tus pestañas….
Me alimento de las escenas q no crecen,
porque se quedan desnutridas,
pegadas en las paredes de
todo lo oscuro que nos empaqueta las sonrisas.
Yo no tengo remedio,
tú tampoco,
ninguno de los cuatro, es buen jugador…
3 comentarios:
No se, pero los juegos nunca se me dieron bien, hasta fuí una patosa saltando a la comba. Casi todos hacían fullería y yo siempre estada con la cuerda en la mano, ¡bueno, siempre tiene que haber alguien que de a la cuerda para que otros salten, claro que cuando te cansas, la tiras para que la coja otro! Uffff, creo que me voy por los cerros de Ubeda, hoy está nublado y tengo jaqueca.
Besitos muchos.
nani
mmm... El juego es malo... Salvo cuando ganas
Realmente no reconozco todas tus metáforas, creo que te ocurre lo mísmo con mi poesía. Me encantaría que me las xplicases. de todos modos (aunque no soy un experto) es buena. Besos!!
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