“Un tapiz consta de tantos hilos
que no puedo resignarme a seguir
uno sólo; mi enredo proviene de
que una historia está hecha de
muchas historias. Y no todas
puedo contarlas”
Clarece Lispector
(Felicidad Clandestina)
… Le maravillaba la idea de tener otro libro más entre sus manos. Este era el último, el más tosco, el más cercano a su vida.
Siempre que los medios de comunicación, en su labor de informar, dedicaban tres simples líneas o dos segundos de imágenes, a advertir que este escritor de renombre había creado una vez más; todo en mi vida iba transformándose hasta convertirse en un rito. Abrir los ojos cada mañana se tornaba en una especie de plan secreto y todo lo que, antes, giraba a descompás retomaba el ritmo y, acompasadamente, se focalizaba en una sola vista: Él.
“El él”, como siempre lo llamaban mis amigos para establecer un cierto grado de ironía a lo, naturalmente, poco gracioso; era un escritor que recibió esta nomenclatura tras trabajar muy duro y muy despacio después de salir de la Facultad. Compañero de la facultad y amigo íntimo durante cinco años. Era parte importante de nuestras vidas, de mi vida y de nuestro secreto: su vida y la mía en una sola..... (continuará...)
1 comentario:
¡Qué malas ideas..., no ers tu pilla ni na!
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